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Este pasado fin de semana, como muchos ya sabéis, hemos estado en el 5º Congreso Nacional de TDAH celebrado en Barcelona. Para nosotros era un hecho muy especial, ya que sentimos que la invitación para el mismo y el permitirnos poder explicar ante tanta gente una pequeña parte de lo que trabajamos día a día, era una gran recompensa a todo el trabajo que estamos realizando.

Desde que empezamos a especializarnos sobre este trastorno ya hace algún tiempo, en alguna ocasión (sobre todo en el trato con centros educativos) nos hemos sentido un poco solos; y el poder ver como una gran cantidad de padres, madres y profesionales siguen la misma línea en otros lugares de España es reconfortante.

Hablando un poco del congreso, podemos decir que hemos tenido una mezcla de sensaciones pero por supuesto el enfoque que le damos a la iniciativa es muy positivo. Respecto a aspectos técnicos, quizás echamos de menos un discurso más orientado a soluciones en algunas presentaciones. Esto no es una crítica pero si pone de manifiesto la dificultad y ambigüedad del trastorno que, como muchas veces hemos comentado, no tiene soluciones específicas porque «cada TDAH es único».

No obstante, en la mayoría de ponencias se podían apreciar distintos enfoques y sobre todo la dedicación de todos estos/as profesionales en su día a día para luchar por este trastorno.

Un aspecto que nos llamó la atención y que estamos pensando en incorporar a nuestras sesiones es la importancia de un trabajo combinado con los hermanos de los niños TDAH, a los que muchas veces se les catalogó como «los verdaderos perjudicados de este trastorno». No creemos que esta afirmación sea del todo real, pero es verdad que los hermanos de un niño/a afectado por TDAH tiene unas preocupaciones, responsabilidades y situaciones que en la mayoría de veces no son agradables y que no deberían porque vivir.

También nos alegró ver como la mayoría de madres y padres mantenéis una lucha incansable y todo son iniciativas y propuestas para que la sociedad se entere de que este trastorno «invisible» es real.

Respecto al apartado escolar, el ambiente que se vivía era muy negativo. Nosotros no creemos que sea así pero si es cierto que algunos profesores se deben alejar de la figura diagnóstica (tu hijo/a se mueve mucho, no presta atención, no apunta en la agenda,etc) y deben ser los primeros en aportar o dejarse orientar en soluciones efectivas.

Por último, y recordando antiguas publicaciones, nos quedamos con la parte destinada a resaltar las cualidades positivas de muchos niños/as afectados por TDAH donde, su mentalidad creativa, excesiva inocencia y comportamiento totalmente transparente, a muchos en el día a día, nos despiertan una sonrisa y nos hacen saber que son especiales y que debemos luchar por ellos.

Muchas gracias por dedicar este rato a leernos.
Un saludo,
Equipo de Educ-at.